Blink 182 no solamente fue una banda que disfruté escuchar en repetidas y repetidas ocasiones en mis años de adolescente, fue más bien una compañía de sentimientos que compartí con Mark Hoppus, Tom DeLonge, Scott “Mad Dog” Raynor y al final –o al principio para algunos- Travis Baker.
Todos los temas de la banda o más bien la mayoría de los buenos, que en mi opinión son los del comienzo, hasta Dude Ranch –incluido-, no hacen más que hablar de lo que le pasa a todos los adolescentes de este mundo. Sin ir más lejos, podemos escuchar Apple Shampoo, Dammit, Boring, Josie y uno de mis favoritos: Wasting time.
“Perdiendo tiempo” es una balada, es una linda e inocente expresión de amor que expresa en alguna de sus líneas pop-punkeras:
“Pierdo el tiempo pensando en una chica
Robándola de su propio mundo,
Ella y yo nos iremos lejos
Yo pienso sobre las cosas que diré
Hablamos sobre cosas importantes
Y yo la coloco en mis sueños
Ella me enseña sobre arte moderno
Y yo le muestro que está bien tirarse pedos”.
¿Qué más puedo decir sobre ésta obra de arte de la música moderna?
A los hombres les gustan las chicas lindas, sanas, hermosas e inteligentes. A las chicas les gustan aquellos personajes que al revés que ellas, buscan una vida distinta, una forma alternativa de ganarse la vida.
Puede que esto sea un ejemplo, o una excepción a lo que tú piensas, pero si no se da de esta forma –mujer formal con hombre informal- se dará de la otra. La “polo positivo con polo positivo”, no funciona y si funciona, es un embole.
Entonces Hoppus aprende en su experiencia, pero luego enseña, contando su experiencia de pérdida de tiempo. Mientras que ella le enseña de arte moderno, él le dice que está todo bien con tirarse pedo.
Vos, ¿te tirás pedos?
¿Te tirás pedos en público?
¿Fuiste tú gilipolllllllas?
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